Personas y equipos marcan la diferencia

Los empresarios, directivos y asesores arrancan cada día su trabajo desayunando con datos. Sus decisiones y estrategias  no se apoyan en opiniones e intuiciones, se sustentan también en datos.

Datos que en su caso aportan valiosa información. Les ayudan a entender mucho mejor que es lo que se demanda, lo que gusta y lo que no. Se habla de los datos como el oro negro del siglo XXI. Todas las buenas empresas son conscientes de ello, no se trata de tener más datos, sino de ser capaz de gestionarlos y explotarlos de una manera óptima. Ahí reside el valor del dato para el negocio. Está cambiando la forma de hacer negocios. Los retos a los que se enfrentan las empresas son muchos. Las personas buscamos causa y efectos, enseñar a nuestros clientes a razonar y ayudarles a un cambio cultural. Estamos viviendo los inicios del mayor cambio que la tecnología ha provocado con un impacto más importante que el propio desarrollo de internet. Nunca dude que un pequeño grupo de personas comprometidas puedan cambiar el mundo.

El secreto de una empresa es saber conjugar un factor externo llamado oportunidad con uno o varios recursos internos llamado personal.